[3] A pesar de las reticencias soviéticas, los mandos del Partido Comunista de Yugoslavia decidieron dar mayor importancia al futuro control político del país, tras una primera etapa en que la ayuda militar a la URSS, mediante la lucha contra el Eje, había sido prioritaria.
[3] Los delegados eligieron a los miembros del nuevo AVNOJ, que aprobó un programa de 6 puntos.
[4] La junta eligió como presidente a Ivan Ribar, antiguo político no perteneciente al partido comunista.
[4] Abogaba además por la igualdad de las nacionalidades, definidas como la serbia, croata, eslovena, macedonia y montenegrina.
[4] Los objetivos revolucionarios del Partido Comunista quedaron ocultos tras un programa de lucha contra el ocupante.
[5] Tras agradecer la ayuda británica, estadounidense y soviética (esta última casi nula)[5] indicó los planes que se estaban llevando a cabo para la llegada de enlaces soviéticos, para unirse a los ya presentes británicos y norteamericanos.