Conflicto diplomático entre Bolivia y Europa Occidental de 2013

Cuatro países europeos en total son los que impiden a la aeronave el acceso al espacio aéreo, a Francia y Portugal se sumarían Italia y España.

Morales indicó que, durante la madrugada del día 3, el embajador de España en Viena, Alberto Carnero, acudió al aeropuerto y le pidió que le invitara a tomar un café en el avión.

El presidente boliviano insistió en que no accedió a esa petición «por una cuestión de dignidad».

Margallo negó también que se solicitase «registrar el avión» antes de su partida.

La primera medida diplomática del Gobierno boliviano será convocar con urgencia a los embajadores de Francia, Italia y la cónsul de Portugal en La Paz para que expliquen las razones por las que el día anterior habían denegado el sobrevuelo y el aterrizaje al avión del presidente.

Bolivia pedirá al secretario general de la ONU, Ban Ki moon, que investigue lo sucedido.

[cita requerida] Así mismo, el parlamento boliviano exhortó a la Organización de los Estados Americanos a que siguiese con la denuncia presentada por Bolivia y que así se hiciesen avances en la investigación correspondiente al caso.

Lo hizo a través de su embajador Ángel Vázquez en La Paz, Bolivia, quien presentó una carta oficial donde se explicaba detalladamente los hechos ocurridos por parte del gobierno español y la gestión que este llevó a cabo respecto a ellos, su postura respecto al futuro comercio con Bolivia y a la inviolabilidad de los jefes de Estado y una disculpa por la actuación del embajador español de Austria, Alberto Carnero.

Afirmó que solo era un "primer paso" para la vuelta a la normalidad de las relaciones entre los países implicados.