Concierto para violín (Sibelius)

Originalmente Sibelius dedicó el concierto al notable violinista Willy Burmester, quien prometió interpretarlo en Berlín.

Sin embargo, por razones financieras, Sibelius decidió estrenarlo en Helsinki, y dado que Burmester no tenía disponibilidad para viajar a Finlandia, Sibelius asignó la responsabilidad a Victor Novacek, profesor de violín del conservatorio de la ciudad.

El concierto fue orquestado para 2 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes, 2 fagotes, 4 trompas, 2 trompetas, 3 trombones, tímbal y cuerdas.

Como si el tercer movimiento volviese a comenzar y todo lo anterior fuera solo una prueba.

El solista tiene a partir de este momento compases en los que se necesita brío y energía.

Y es entonces cuando empiezan las frases cromáticas que llevan a una fanfarria fingida por parte de los metales.

A partir de esos momentos el violín se mueve en cascada para terminar en una nota sola.

Violín de Jean Sibelius, 1940-1945, Suomen valokuvataiteen museo