El psicoanálisis surge gracias a problemáticas patológicas que la medicina no lograba explicar adecuadamente.Esto puede considerarse el punto de partida que intenta dar fin a la histórica escisión mente-cuerpo.Cabe agregar aquí que de las corrientes surgidas en esa época y en oposición a la psicología tradicional, el psicoanálisis fue la única que no tenía origen académico ni de laboratorio.Freud concluye que la persona sana puede trasmitir la ofensa de una forma o de otra, pero siempre debe llegar a que el afecto (que en el origen estaba intensamente adherido al recuerdo) pierda al final intensidad, y el recuerdo despojado del afecto termine por olvidarse.Este proceso no sucede en la histeria; por lo tanto, para lograr hacer desaparecer un síntoma, se le solicita vivenciar por segunda vez ese trauma psíquico (en donde no reaccionó de una forma apropiada) y se le solicita que complete su acción.Freud define la tópica como una teoría o punto de vista que supone la diferenciación del aparato psíquico en cierto número de sistemas con características y funciones diferentes, dispuestos en un determinado orden entre sí.Constituye la primera concepción del aparato psíquico, establece tres sistemas, lugares no físicos, ni biológicos sino psicológicos, para entender cómo funciona la mente humana.Esa resistencia aleja al individuo de las cosas que le generan displacer.En el desarrollo sexual se pueden destacar varias instancias[11] Como ya se mencionó, en esta etapa el niño comienza a experimentar con su primera zona erógena, la boca, pero también es importante este periodo en cuando a contracciones de "diques" que posteriormente encauzarán los impulsos sexuales: vergüenza, pudor, asco, etc.Esta acción es "normal" pero, si se prolonga a edades más avanzadas, puede derivar en trastornos de amplio espectro.Entre muchas otras cosas, se genera una nueva meta sexual, donde la zona erógena principal se encuentra en los genitales; el encuentro con el objeto sexual es considerado un reencuentro, y se produce una separación pura entre el hombre y la mujer en cuanto a desarrollo, aunque la zona erógena es la misma en ambos sexos.La interrupción de estos reordenamientos en el organismo pueden producir patologías en la sexualidad, las cuales se consideran inhibiciones del desarrollo.Mucha gente no logra superar esta etapa, y esto produce una fijación infantil de la libido.En general, los casos de las mujeres que pasan por esto, en sus matrimonios son frías y permanecen sexualmente anestésicas.En este planteo se hace una diferenciación entre lo que se denomina complejo de Edipo positivo y complejo negativo (términos que no hacen alusión a bueno o malo).Estos dos complejos mencionados están íntimamente relacionados, ya que hay una interdependencia a la hora de "salir o entrar" en estas etapas.[12] La niña tiene tres formas de salir del complejo: A esta última Freud la consideraba la más "normal" y común en su época.El psicoanálisis sostiene que existe una continuidad entre lo sano y lo patológico, ya que no se pueden considerar opuestos y excluyentes, porque el hombre considerado "sano" no está libre de enfermedad."La salud es un valor, es un bien, y la enfermedad es la negación de un estado deseable e implica, por lo tanto, sufrimiento o desvalorización.Uno de los más importantes es la represión, la cual permite empujar al inconsciente los deseos que no puedan ser cumplidos.Una persona psicótica (enferma) es la que no ha logrado con éxito la represión y vive dominada por las pulsiones del inconsciente.
Diagrama de relación sobre el trabajo del sueño y el desplazamiento