Comunión de los Apóstoles (Ribera)
Con este encargo, que tuvo lugar en 1638, se acordaron unos honorarios de 1.000 ducados.La obra formaba parte de un ciclo decorativo más amplio en la Cartuja que incluía también todas las demás pinturas asignadas a Ribera y que se encontraban en la iglesia, así la serie de los catorce Profetas, más que en los pisos del prior, luego San Jerónimo, San Sebastián y San Bruno recibe la regla, por un valor total de la obra realizada de aproximadamente 2.160 ducados.Tras la muerte de Ribera en 1652, los herederos del pintor entablaron un pleito contra los monjes para que se reevaluara el contrato acordado y, más concretamente, la obra en cuestión, que, según ellos, merecía una remuneración más elevada por la calidad y la representación de los personajes retratados y también por el número de ellos, que inicialmente se había acordado en diez figuras completas, pero que al final de la obra fue de trece (Ribera pedía, pues, 100 ducados por figura completa).La composición muestra que en el momento retratado dos apóstoles ya han recibido la Eucaristía, ambos colocados detrás de Jesús, uno, Pedro, besando el suelo por el don que acaba de recibir y el otro, Juan Bautista, durmiendo con una mano en la cara mientras está sentado a la mesa de la Eucaristía, que sólo se revela parcialmente en el fondo.La figura de la izquierda, al fondo, que mira hacia el espectador con la mano en la barbilla, aludiendo a la «duda», es Judas Iscariote.