Compuesto iónico

Cuando se forma un compuesto iónico, el elemento que tiene mayor electronegatividad (en este caso Cl) tratará de quitarle electrones al otro con menor electronegatividad (Na) y se convertirán en anión (Cl-) y catión (Na+), respectivamente.

Los electrones quedan "prestados" en la última órbita del Cl y al mismo tiempo en la del Na, haciendo que el Cl complete su octeto (8 electrones, en su última capa), cumpliendo con la regla del octeto o estructura de Lewis.

Cuando se combinan átomos de elementos metálicos (de bajo potencial de ionización, por lo que es fácil arrancarles electrones) con átomos de elementos no metálicos (de alta afinidad electrónica, por lo que ganan electrones con facilidad) el camino que suelen seguir estos átomos para completar su última capa es que el átomo del metal pierde electrones y el del no metal los gane.

Las sustancias iónicas forman redes cristalinas en estado sólido[4]​ debido a la forma en la que se acomodan las moléculas del compuesto.

En disoluciones acuosas, los compuestos iónicos se separan en cationes y aniones (ver electrolito)[5]​ ocurre una disociación electrolítica, donde el agua se convierte en conductora de electricidad debido al flujo de iones en presencia de un campo eléctrico.

Estructura de un cristal de cloruro de sodio , un típico ejemplo de un compuesto iónico. Las esferas púrpuras son cationes de sodio , y las esferas verdes son aniones de cloruro .
Cristales de cloruro de sodio.