En 1925 el papa Pío XI confió a esta comunidad la gestión administrativa del Osservatore Romano y esto determinó que la nueva experiencia apostólica fuera conocida más allá de las fronteras del país de origen.
[5] Desde la primera mitad de los años 1920 se comienza a manifestar el fenómeno nuevo del turismo religioso.
En poco tiempo desde Milán la comunidad se extiende a Venecia, después a Génova hasta alcanzar un ámbito internacional con la presencia en París, Jerusalén, Buenos Aires, Montevideo, Santiago de Chile y Washington.
Los primeros paulinos desembarcaron en Buenos Aires en 1927 fundando la obra cardenal Ferrari que dedicó una particular atención al mundo universitario.
[8] La Asociación OBRA CARDENAL FERRARI recibió la personería jurídica del entonces presidente de la Nación Dr. Hipólito Yrigoyen el 08/07/1930 y desde entonces ha desplegado una prolífica actividad multiplicada en obras de carácter social, cultural, religioso: Sociedad Taller Gráfico Cardenal Ferrari S.A.; L.O.W.
Sus miembros tienen el deber de estar atentos a los problemas contemporáneos intentando interpretar los signos de los tiempos y dar una respuesta que exprese una novedad y un servicio a la luz del evangelio.
[11] En su ya casi centenaria historia el instituto fue colocado tres veces bajo la tutela de delegados pontificios.
Las normas canónicas aprobadas el 10 de enero del 2010 le permitieron al instituto nombrar a una mujer por primera vez como Presidente.