[1] El uso de hilo curado ha provocado graves heridas en inocentes transeúntes, recibiendo cortes profundos y llegando a causar la muerte.Los niños también compiten por apropiarse del hilo curado perdido ("carreteo") el cual muchas veces es de buena calidad según la experticia del volantinero, sin embargo es posible que esté "picado" o a punto de cortarse en algunos puntos por el desgaste o sus muchos nudos le quiten competibilidad.[2] Entre los personajes más conocidos que lo practicaban estaba el propio Conde de la Conquista y Ambrosio O'Higgins.Actualmente con el sistema de hilo curado y volantines pequeños sin los "ganchos" que describe ese autor es imposible dichas acciones.En el siglo XX se organizarán clubes que jugarán a los volantines todo el año.
Niños esperando el resultado de una comisión, para atrapar el volantín cortado.