Combate de San Juanito

En los combates murieron 17 soldados y 8 fueron secuestrados, aunque estos serían liberados poco después.[1]​ Por su ubicación geográfica, San Juanito y las jurisdicciones cercanas se habían convertido en retaguardias estratégicas para las FARC-EP, Según los militares, desde allí los subversivos podían ejercer control sobre la carretera al Llano, las poblaciones de Fómeque, Cáqueza y la vía a Ubalá, dominando el acceso a un corredor de movilidad que llevaba hacia Cundinamarca.Entre ellos, el agricultor Fernando García Perdigón, y los ingenieros de nacionalidad brasileña, Demetrio Mendoza Duarte y Eduardo Baptista Recende, plagiados en la vía al Llano hacía pocos meses.En ese momento, a las 18:30 del viernes 31 de enero, tuvieron el primer contacto con un grupo guerrillero que tenía en su poder al ciudadano García Perdigón.La moral de los hombres era alta, según comentó luego el Capitán Barrios.[2]​ De acuerdo a las indicaciones del informante, la compañía contraguerrilla compuesta por 37 efectivos entre oficiales, suboficiales y soldados voluntarios al mando del capitán Barrios, fue transportada hasta el sector de El Tablón, una agreste zona ubicada en los páramos que hay entre los departamentos de Meta y Cundinamarca.En ese segundo intercambio de disparos el teniente Andrés Barrios Herrán fue herido.En medio del tiroteo, dos soldados lograron alcanzar la caleta donde, según el informante, una gran cantidad de armas estaba almacenada.El grupo ahora de 33 hombres contaba en sus filas con bastantes heridos, mientras que la guerrilla seguía recibiendo relevos y se había dividido en dos frentes de ataque, con 120 a 140 militantes cada uno.Sobre las 19:00 horas, algunos soldados al igual que uno de los campesinos atrapados, lograron romper el cerco arrastrándose en varios grupos fuera de la casa, mientras los otros civiles con las manos en alto pudieron escapar gracias a una breve pausa en los combates.Las horas transcurrieron en una calma aparente, mientras los guerrilleros recibían más refuerzos, y el capitán Barrios intentaba reorganizar a sus hombres, aunque algunos de ellos, sin municiones suficientes y temiendo verse copados, se separaron de la unidad principal y se refugiaron en la falda de la montaña en donde había caños secos camuflados entre la maleza.Sobre las 14:00 horas la compañía fue copada y una decena de uniformados murió en el combate.Sin embargo, 5 horas después, en un descuido el oficial logró fugársele a sus captores.Otros 4 uniformados que lograron escapar al copamiento de su unidad, los soldados voluntarios Segundo Caicedo Rodríguez, Albeiro Vargas Sánchez, Carlos Arroyabe Correa y Ferney José Arce Mayor sobrevivieron durante 3 días refugiados en una cueva a ración de solo agua.Así mismo resultaron heridos otros dos soldados y un capitán, piloto de la FAC.En varios vuelos las tropas fueron llevadas a las montañas alrededor del cañón del río Verde, donde se habían presentado los combates para recuperar los cuerpos de los caídos y rescatar a los sobrevivientes que se hallaban todavía en el área.[5]​ Finalmente, los insurgentes tuvieron que replegarse de la zona intensamente bombardeada y el dominio del corredor de movilidad que por allí llegaba al centro del país, quedó amenazado.Las operaciones en el área continuaron hasta septiembre de 1997, cuando tropas del Batallón contraguerrillas No.