El 9 de diciembre de 1841, un regimiento al mando del coronel Manuel Rodríguez Magariños (Jefe de la segunda división boliviana) ocupa Tacna, otro al mando del coronel Bernardo Rojas ocupan Arica, y otra al mando del coronel José María García ocupan Tarapacá, mientras las fuerzas de José Ballivián ocupan Moquegua y Puno[4].
Los pobladores de Tacna, Arica y Tarapacá en la palestra de la rebeldía no solo hostigando a las divisiones y columnas bolivianas en su paso por los lugares habitados, sino además en la conformación de montoneras en Sama, Lluta y Azapa (El Comercio, 27/12/1841, Pág.
el entusiasmo de que se hallan animados para hacer la guerra a los invasores".
Las montoneras de Sama, Lluta y Azapa ,que constantemente dificultaban la logística militar evitando que puedan ser reabastecidos de municiones y alimentos, tuvieron una destacada actuación para la victoria; por tal motivo las tropas bolivianas viéndose debilitadas y arrinconadas fueron derrotadas en los combates de Arica y de Sama, viéndose obligados a retroceder hacia Puno y Moquegua en febrero de 1842[5].
Las tropas bolivianas abandonan completamente toda Tacna en febrero de 1842.