Combate de Mecapaca

El prefecto boliviano Manuel H. Guerra y las demás autoridades huyeron a Mecapaca tras el avance del ejército peruano, villorrio situado a seis leguas de La Paz, río abajo, donde instalaron la sede del gobierno departamental.

Las avenidas y crecientes del río han formado en ambas márgenes barrancas altas cortadas casi a pique.

El 29 de octubre las fuerzas bolivianas divisaron al enemigo parapetado en aquella cumbre.

Herrera dio la orden de ataque, aunque otras versiones afirman que los soldados bolivianos por cuenta propia se lanzaron al asalto apenas divisaron a los peruanos.

Herrera debió haber salvado la altura dando un rodeo hasta encontrar una subida más baja y llegar a la cumbre, donde el combate hubiese sido parejo; pero esta larga operación lo exponía a que el enemigo se replegara y sin probabilidades de poder darle alcance.

Era evidente que Herrera no consiguió su objetivo de desalojar y aniquilar a las tropas peruanas.

Herrera no consiguió su objetivo de desalojar y aniquilar a las tropas peruanas.