Aquí nacen numerosos barrancos: Archifira, Guaco, Amorín, Frías, etc., además del ya mencionado de Herques.
Corresponde al dominio del pinar de pino canario y los pastizales, y en el mismo se encuentran también numerosas galerías para la extracción de aguas subterráneas.
En esta complicada topografía, caracterizada por sus abarrancamientos y fragmentación del terrazo, se asienta un poblamiento poco concentrado.
La fragmentación del territorio impidió durante siglos unas comunicaciones aceptables con los núcleos más dinámicos de la isla, comunicándose sólo con el exterior, incluido Güímar, a través del llamado camino real.
El litoral de Agache es muy rocoso y casi rectilíneo, sin apenas playas.