Una columna de platos (o columna de placas[1]) es un equipo químico utilizado para llevar a cabo operaciones unitarias donde es necesario transferir masa entre una fase líquida y una fase gaseosa.
En otras palabras, es un contactor particular de gas-líquido.
La fase líquida fluye hacia abajo a través de la columna a través de la gravedad,[1] mientras que la fase gaseosa fluye hacia arriba.
Estas dos fases entran en contacto en correspondencia con orificios, válvulas o tapas de burbujas que llenan el área de las placas.
[1] El líquido se recoge en la parte inferior de la columna y se evapora a través de un hervidor, mientras que el gas se acumula en la parte superior y se condensa a través de un condensador.