Se cree que las piedras eran demasiado pesadas para haber sido transportadas a través del río Nilo.
Ambas estatuas están bastante dañadas, cuyas grietas han hecho que sean irreconocibles desde la cintura.
[6] El terremoto del año 1200 a. C. también abrió numerosas simas en el terreno, provocando que muchas estatuas cayeran en el subsuelo en un gran estado de conservación.
Memnón (cuyo nombre significa el decidido)[8] se decía hijo de Eos, diosa del amanecer.
En el siglo XIX, William de Wiveleslie Abney se percató de que «los árabes denominan a estas estatuas Shama y Tama, y cuando se refieren a ambos los llaman Sanamât o «los ídolos».
[4] El historiador y geógrafo griego Estrabón explica que un terremoto, en el año 27 a. C., dañó a los colosos.
El emperador romano Septimio Severo privó de este fenómeno al restaurar la estatua en el siglo III d. C.[cita requerida][11]