Colors relanzó a Hopper como director después de haber filmado Easy Rider producida 18 años antes.
La película generó un tópico respecto a la representación de las pandillas, sus estilos de vida y la violencia intrínseca a ellas.
Bob Hodges es un policía con experiencia, que patrulla en el este de Los Ángeles.
Como tal trata de enseñar a su nuevo joven pupilo sobreentusiasta Danny McGavin a sobrevivir patrullando en la zona, donde impera la ley de las bandas callejeras, lo que no es fácil para él por su actitud.
[5] La película ganó aproximadamente 46 millones de dólares durante su estreno en Estados Unidos.