Su nombre proviene de que se encuentra en un collado.
El acontecimiento más importante de su época como lugar pedáneo ocurrió aproximadamente en el siglo XVI, cuando se le concedió el privilegio de tener un jubileo con indulgencia plenaria el Miércoles Santo de cada año.
Aunque se desconoce con exactitud quién, por qué y cuándo concedió el privilegio, éste se sigue celebrando aún.
[4] A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura y desde 1834 quedó integrado en Partido judicial de Jarandilla[5] que en el censo de 1842 contaba con 30 hogares y 164 vecinos.
Las principales carnes son la caldereta de cordero, el cuchifrito, el magro de cerdo en salsa y el cabrito al horno.