El impacto de la aeronave fue perpendicular, siendo el avión más dañado el Tupolev, ya que el impacto de la cola y el timón del Boeing 757 hizo que se partiera en la unión alar (zona central del avión), explotando casi inmediatamente en el aire y cayendo trozos del avión a varios cientos de metros desde el punto de colisión; por su parte, el Boeing 757 resultó menos dañado, pudiendo continuar en el aire por dos minutos más hasta que se precipitó a tierra.De acuerdo a testigos presenciales, apenas ocurrió el choque se escucharon algunas explosiones, el cielo enrojecido y a continuación una serie de trozos que caían ardiendo al suelo.Esto, según las normas de Skyguide hubiera supuesto tener más personal presente pero, como este corte en las comunicaciones no fue notado por el jefe de turno —Allan Rossier—, no reforzaron la seguridad.Permanecieron allí hasta el 1 de julio en que pudieron contratar un vuelo chárter.Al mando de este vuelo iba el capitán Alexander Mikhailovich Gross (Александр Михайлович Гросс, 52 años), como primer oficial Oleg Pavlovich Grigoriev (Олег Павлович Григорьев, 40), segundo oficial Murat Akhatovich Itkulov (Мурат Ахатович Иткулов, 41), el navegante Sergei Kharlov (Сергей Харлов, 50) y el ingeniero de vuelo Oleg Irikovich Valeev (Олег Ирикович Валеев, 37).A pesar de la magnitud del impacto, la única CVR que no pudo ser usada en la investigación fue la del avión de DHL, ya que resultó totalmente destruida.Entre otras cosas, se incendiaron un colegio, una granja y varias casas, temiéndose en un principio que también aquí habría víctimas mortales.Investigó personalmente y culpó al controlador aéreo Peter Nielsen de la tragedia.No expresó arrepentimiento por su acción y fue tratado como un héroe en su región natal.En 2017 se estrenó Aftermath, largometraje protagonizado por Arnold Schwarzenegger basado en este accidente y la muerte del controlador aéreo en manos de Vitaly Kaloyev.