El colegio de San Laureano fue fundado en Sevilla (Andalucía, España) en el siglo XVII.
El edificio dejó de ser un colegio conventual a comienzos del siglo XIX.
A finales del siglo XVI se encontraba ocupada en arrendamiento vitalicio, al menos desde 1578, por el ceramista genovés Tomás Pessaro, donde tenía su fábrica.
[2] Así mismo, desde 1587 la Hermandad del Santo Entierro se estableció también en la capilla que tenía la casa de Hernando Colón.
[4] La construcción contó con donaciones económicas del provincial fray Diego de Gatica, enterrado en el colegio en 1667.
[4] La Hermandad del Santo Entierro aportó 1.100 ducados para las obras de la iglesia, que fueron finalizadas hacia 1697.
[7] En 1810, debido a la invasión francesa de Sevilla, el colegio conventual fue exclaustrado, expoliado y quedó en ruinas.
En 1817 un incendio en unos almacenes de madera y jabón colindantes afectó al colegio conventual, que fue abandonado.