Los demás eran Miguel Unia (pionero del apostolado con los leprosos, en Agua de Dios), y Silvestre Rabagliatti.
Por eso fue tradicional en estas instituciones educativas la división entre las dos secciones de “estudiantes” y “artesanos”.
Los niños sólo salían dos veces al año a vacaciones en julio y en diciembre.
El Colegio de León XIII fue desarrollándose en sus dos secciones y, al mismo tiempo, fue la residencia del Superior provincial.
El Colegio de León XIII quedó exclusivamente como bachillerato clásico y al año siguiente, 1958, empezaron a aceptarse alumnos externos que fueron creciendo en número hasta que en 1972 desapareció el internado.
Estos cursos nocturnos en 1975 recibieron la aprobación con el nombre de Instituto Nocturno Don Bosco y en ese mismo año el rector del colegio, Mario Reyes Zambrano, dio inicio a la sección primaria.
Allí nació la educación técnica que a la larga terminó con la fundación del SENA.
Igualmente, y por primera vez en la historia, el Rector del Colegio no es un Salesiano.
Para la metodología de Don Bosco, era esencial las bellas artes, pues mediante ellas los jóvenes pueden ser ellos y pueden expresarse, logrando así una formación íntegra, por ello toda institución salesiana tiene banda sinfónica, teatro, música y artes plásticas.