Desde los años 1930, la variedad estadounidense llegó a ser tan diferente de la británica que se lo consideró, oficialmente, una raza distinta en 1946.
[9] Dodge inició los trabajos para identificar los pedigríes hacia el exterior, no sólo en los Estados Unidos sino también en Inglaterra y Canadá.
Los cockers americanos han sido una raza muy popular desde los años 40, ocupando el más alto lugar en número en los registros del AKC, desde 1940 a 1952.
Desde entonces, su popularidad se ha ido reduciendo, de modo tal que el 2003 ocupaba el lugar 14º en los registros del AKC y el 15º en el 2004.
La popularidad del cocker americano produjo un aumento de la reproducción en forma irresponsable, en un intento por responder a la demanda.
Los problemas comunes del ojo en estos perros incluyen la atrofia retiniana progresiva, el glaucoma, y las cataratas.
El AKC recomienda exámenes anuales del ojo por parte de un oftalmólogo veterinario para todos los perros usados para reproducción.