Coche de pasajeros

Los primitivos coches tenían como rodadura dos ejes fijos, con la caja apoyada en un sistema de suspensión.

A mediados del siglo XIX los pasajes con las tarifas más reducidas solo permitían viajar en coches abiertos, sin techos ni ventanas.

El calor era distribuido mediante un sistema de conductos a lo largo del tren.

Los remolcables tienen un vehículo específico que lleva los motores, la locomotora, y los coches circulan arrastrados por ella.

Los coches de dos pisos se utilizan en corredores con gran demanda, en especial en servicios suburbanos.

El coche-cama permite acomodar a los pasajeros en algún tipo de cama o litera.

Coche restaurado con balconcillos en los extremos, expuesto en el Mid-Continent Railway Museum en North Freedom, Wisconsin
Un tren con coches de cercanías en Croacia