La cobertura terrestre es la expresión utilizada por el ecologista Frederick Edward Clements que tiene su equivalente moderno más cercano a la vegetación.
Las áreas sin árboles pueden clasificarse como cubierta forestal "si la intención es volver a plantar" (Reino Unido e Irlanda), mientras que las áreas con muchos árboles pueden no etiquetarse como bosques "si los árboles no crecen lo suficientemente rápido" (Noruega y Finlandia).
En cualquier punto o lugar, puede haber usos múltiples y alternativos de la tierra, cuya especificación puede tener una dimensión política.
La detección de cambios en la cobertura del suelo mediante sensores remotos y datos geoespaciales proporciona información de referencia para evaluar los impactos del cambio climático en los hábitats y la biodiversidad, así como en los recursos naturales, en las áreas objetivo.
La detección y el mapeo del cambio de la cobertura terrestre es un componente clave de la ciencia interdisciplinaria del cambio terrestre, que lo utiliza para determinar las consecuencias del cambio terrestre en el clima.