Se dio cuando un estudiante Cienciano nacido en Apurímac llamado "Alfredo Olguín", líder de la barra del "cuadro rojo" y apodado "Papay" estaba decaído pues el club UNSAAC venía aventajando en el partido por 2-0 a Cienciano; al ver esto, los demás alumnos lo intentaron animar diciéndole "Arriba, arriba Papay", y en eso el partido se igualó a dos goles.
También llegó a exportar desde su filas un jugador al fútbol limeño: el peruano-israelí Raúl Geller, nacido en Quillabamba, quien militó en Deportivo Municipal y Porvenir Miraflores, y luego, por su doble nacionalidad, pasó a brillar en el Beitar Jerusalén, del cual es tercer máximo goleador histórico.
Luego, su protagonismo fue opacado por el Deportivo Garcilaso, que por los duelos entre estudiantes se quedó con el rótulo de Clásico rival del Cienciano.
Así, nació el estadio Universitario, el más antiguo del Cusco, aunque su única tribuna, singular por sus graderías de piedra labrada y con capacidad para mil espectadores, fue recién inaugurada en 1943.
Fue en el estadio "Universitario del Cusco" donde, a mediados de los años cuarenta, el Cusco vio jugar por primera vez a Universitario de Deportes, el equipo crema bicampeón de 1945 y 1946, con Teodoro Fernández como máxima estrella y su hermano 'Lolín' en pleno apogeo, llegó al 'Ombligo del Mundo' para jugar amistosos contra Cienciano y, el más esperado, contra su tocayo "Universitario del Cusco".