En 1900 el médico especialista en vías respiratorias Félix T. Muñoz visitó Villa Ventana y consideró que el lugar era propicio para un centro de salud y recuperación.
Durante la construcción el Doctor Ernesto Tornquist compró en Checoslovaquia una máquina que fabricaba ladrillos que se instaló en las cercanías de la ciudad de La Plata y que aun hoy existe, y otra sección de esa fábrica se trasladó a los terrenos donde se construiría el hotel.
El Club Hotel siguió contando sin embargo con personal a cargo de su mantenimiento.
Nunca pudo materializarse ninguno de los múltiples emprendimientos educativos y turísticos que hubo desde su clausura para reabrir o reutilizar las instalaciones del viejo Club Hotel.
El lugar fue declarado Monumento Histórico por la Municipalidad de Tornquist en 1999.