Clima gélido

La humedad en el aire es inexistente y el viento suele ser bastante intenso,[1]​ lo que hace aún más hostiles las condiciones de vida en este clima.Esto puede incluir lluvia helada, aguanieve o nieve que se ha derretido y vuelto a congelar, creando superficies resbaladizas.Tales condiciones pueden suponer un peligro para el transporte y los peatones por igual El clima gélido se da principalmente en los dos polos, alcanzando unas condiciones más severas en la Antártida, puesto que al tratarse de un continente que además posee tierras altas, las temperaturas son más frías que las del Polo Norte, llegando a alcanzar los –70, –80 y hasta –89,2 °C (récord en la superficie de La Tierra).Las temperaturas son muy bajas porque los rayos solares llegan muy inclinados respecto a la superficie terrestre.Por ejemplo, en la estación Polo Sur estos valores oscilan con récords entre –13 °C en el verano y –82 °C en el invierno.