[2] Cuando la oscilación ártica se encuentra en fase positiva, existe una gran diferencia de presión entre los 20.o N y el polo, una depresión predomina en el Ártico y un anticiclón en las latitudes templadas del planeta.
Los climatólogos piensan que la oscilación ártica está relacionada con los patrones climáticos globales y por lo tanto es predecible.
El National Snow and Ice Data Center, centro de referencia en EE.
UU. sobre la investigación polar y la criósfera describe los efectos de la OA con detalle.
En la fase positiva, las altas presiones en las latitudes medias relegan las tormentas a regiones muy al norte y cambian la circulación atmosférica, llevando aire húmedo a Alaska, Escandinavia y Escocia, mientras que las condiciones son secas en el oeste de Estados Unidos y el Mediterráneo.