En 1919-20, Redko estudió en el taller de Aleksandra Ekster junto con los estudiantes Solomon Nikritin y Nina Genke-Meller.
Según la historiadora del arte Ada Ackerman, el electroorganismo de Clemente Redko sigue mal conocido o subestimado.
[3] De 1923 a 1924 Redko, junto con Nikritin, desarrolló sus teorías del electroorganismo y el luminismo.
Redko inició una tendencia científica en el arte que denominó Electroorganismo como reacción al Constructivismo.
El estilo le arrastra en la composición idílica Campo de centeno (1926), que sin la austera organización de las verticales arquitectónicas, sólo habría sido una estampa sentimental..., y, naturalmente, hace pensar en la firme y tierna organización de un Botticelli.»[1] Según la Colección del Museo Ruso San Petersburgo Málaga, Clemente Redko estuvo entre los rusos que mantuvieron un entusiasmo por lo visto, notablemente en sus pintura París y los parisinos.