Clase Yorktown

Sus características se adaptaron a las limitaciones impuestas por los tratados internacionales vigentes en esos años.

En el Tratado de Washington con respecto a los portaaviones se determinaron las siguientes características: Dado que algunas unidades navales excedían las cantidades impuestas por el tratado, se optó por convertirlas en portaaviones antes que destruirlas.

No se pusieron límites a los propios aviones, pudiendo embarcarse en las naves todos los que cupieran.

Su capacidad en cuanto a número de aviones era sólo ligeramente menor que sus predecesores.

A diferencia de los portaviones anteriores contaban con hangares abiertos para poder incrementar la capacidad hasta 80 aviones.

El USS Enterprise contaba con un componente aéreo con más torpederos y menos bombarderos en picado, con 18 aviones de cada escuadrón.

Esto requirió aumentar la potencia de la maquinaria para compensar la forma del casco menos óptima.

Tras varios cambios al final se dispuso sacrificar la artillería más pesada en favor del grupo aéreo.

El armamento consistía en una batería de 127 mm., ya que su doble uso posibilitaba su empleo contra bombarderos y buques.

La US Navy estaba buscando un arma antiaérea que fuera más efectiva y optó por cañones Oerlikon de 20mm.

Paradójicamente, los bombarderos en picado del Yorktown devastaron al Soryu en la segunda fase de la batalla.

Algunos lo han etiquetado como el barco más glorioso y honorable en toda la historia Naval de los Estados Unidos, rivalizando con la fragata del siglo XVIII USS Constitution por este título.

Se hicieron reparaciones de urgencia hasta conseguir que el portaaviones pudiera volver a Hawái por sus propios medios.

Aunque las pérdidas americanas de un portaaviones y un destructor fueron más graves que las pérdidas japonesas (un crucero ligero), la batalla fue un éxito estratégico americano que sirvió para ganar tiempo y así poder reforzar Guadalcanal contra el siguiente ataque enemigo.

Sobre la cabina de mando, la tripulación puso un cartel que decía: «Enterprise contra Japón».

De nuevo hizo historia al ser el primer portaaviones estadounidense en lanzar un ataque nocturno guiado por radar.

Fue dañado levemente el 18 de marzo y regresó a Ulithi 6 días después para ser reparado.

Una vez en el mar, los aviones fueron lanzados por sorpresa y para asombro de su tripulación en forma exitosa.

Sus hombres estaban inseguros del significado de este experimento y se les obligó a guardar estricto silencio.

Al mando de esta escuadrilla estaba el Teniente Coronel James H. Doolittle, con 70 oficiales y 64 hombres alistados.

Esa tarde, el capitán Mitscher informó a sus hombres de su misión en alta mar: Bombardear Japón.

El primero de los aviones, fuertemente armado, luchaba para despegar mientras la proa subía y bajaba.

Trasmisiones interceptadas en japonés y en inglés confirmaron a las 14:46 el éxito de las incursiones.

La misión del Hornet fue mantenida en total secreto durante un año, hasta que el presidente Franklin D. Roosevelt se refirió a ella como Shangri-La.

Sus sacrificio valió la pena, ya que distrajeron a los cazas, bombarderos en picado comandados por Mac Klusky y hundieron tres portaaviones, con ayuda del submarino USS Nautilus (SS-168).

Los aviones del Hornet atacaron la flota japonesa en retirada el 6 de junio de 1942, hundiendo el crucero Mikuma que estaba al garete, dañando un destructor y dejando al crucero Mogami en llamas y severamente dañado.

Se le dio un golpe severo a la fuerza aeronaval japonesa, hundiendo cuatro de sus principales portaaviones y veteranas tripulaciones, y asestando una derrota a los japoneses de la que nunca se pudieron recuperar.

Para esta última misión se envió una gran fuerza naval de acorazados, cruceros y portaaviones.

Aviones del Hornet dañaron severamente el portaaviones Shōkaku inhabilitando su cubierta, y al crucero Chikuma.

Más tarde, los destructores japoneses dispararon además tan entusiastamente como los estadounidenses y lanzaron 4 torpedos Long Lance de 24 pulgadas a su puente en llamas.

El Yorktown a punto de hundirse.
El USS Enterprise en Isla Ford, Pearl Harbor, mayo 1942. Poco antes de la batalla de Midway
El Enterprise sufre un ataque durante la batalla de las Salomón Orientales. El fuego producido a estribor del buque fue ocasionado por una bomba japonesa que mató a 38 hombres
El USS Enterprise en noviembre de 1943
Bombarderos-Torpederos TBM Avenger en la cubierta del portaaviones Enterprise calentando motores durante las operaciones en el Océano Pacífico en mayo de 1944. Un caza F6F Hellcat está sobre el elevador en primer plano.
El Enterprise bajo ataque en 1945
Un B-25 despegando desde el USS Hornet para la incursión Doolittle.
Bombarderos B-25 en la cubierta del USS Hornet
El USS Hornet atacado por avión en picado durante la batalla de las islas de Santa Cruz .