Claribalte
El título original de la obra es Libro del muy esforzado e invencible caballero de la Fortuna propiamente llamado Don Claribalte, que según su verdadera interpretación quiere decir Don Félix o bienaventurado.El libro tiene 74 folios y está impreso a dos columnas (con excepción del prólogo), con 43 líneas en cada una.Al concluir el último, después de la sacramental frase Deo gracias, se encuentra, conforme a la costumbre de la época, un poema laudatorio, que dice así: (Este Jeroni Artes fue el mismo Hierónimo de Artes, doncel al que fue dedicado Arderique, publicado en Valencia dos años antes que Claribalte, por el mismo impresor Juan Viñao).La impresión es primorosa: tipos bellísimos, papel magnífico, márgenes anchos y composición limpia.El anciano Emperador marcha contra su sobrino, pero sufre una tremenda derrota militar y su hijo ilegítimo muere en la batalla.Un caballero desconocido -que después resulta ser el ayo Laterio- combate en defensa de su honor y consigue que sea absuelta.Después de algunas aventuras, el Caballero de la Fortuna logra por fin regresar a Inglaterra y se hacen públicas sus bodas con Dorendaina, quien había dado a luz un varón, el príncipe Liporento.Enseguida, al saber que han muerto su tío Grefol y su padre Ponorio, el protagonista parte de nuevo a Constantinopla y ciñe allí la corona imperial; más tarde también se hace entronizar como Pontífice en Roma, por haber muerto un tío de Dorendaina que ostentaba esa dignidad.Según puede notarse, el libro presenta dos vertientes de acción muy distintas, que casi parecen responder a obras diferentes.En una primera parte, que llega aproximadamente hasta el capítulo XLVIII, la acción es bastante verosímil, y aunque la bondad de armas de Don Félix es sorprendente, no se debe a causas sobrenaturales.En ese aspecto, Claribalte se asemeja, por ejemplo, a su predecesor Tirante el Blanco.Quizá Oviedo tenía pensado en que su héroe, como Tirante el blanco o Arderique, fuese un caballero invencible, pero no heredero de ninguna corona, y que la obtuviera mediante un brillante matrimonio.Por ejemplo, una de las condiciones que se le imponen al héroe para su matrimonio con la princesa Dorendaina era prometer "de hacer vuestro asiento en Londres y en estos reynos pues véis que tan grandes estados no se podr¡an sostener sin vuestra presencia".Desde la época de Fernando el Católico existía un fuerte antagonismo entre España y Francia, que continuó cuando Don Carlos I y Francisco I ascendieron respectivamente a los tronos de esos países.Los diálogos no son frecuentes, ni largos, y el lenguaje que en ellos utilizan los personajes carece de mayores pretensiones literarias.Y seyendo complidos veinte años de su matrimonio en los tres años siguientes parió la duquesa un hijo llamado Don Claribalte, de quien principalmente tratar la historia, y una hija llamada Liporenta.Semejante lógica podría conducir, por ejemplo, a condenar la Odisea o el realismo mágico latinoamericano por "abusar" de la ficci¢n, o a alabar cualquier novela mediocre por la mera circunstancia de que su acci¢n es verosímil.