Clara Porset

Hija de los últimos colonos españoles en Cuba, perteneció a una familia con recursos económicos que le permitió recibir una excelente y cosmopolita formación.

Desde entonces mantendrá una amistad de toda la vida con Albers y su familia, que visitarán México en muchas ocasiones.

[5]​ Por esto, ella tiene mucha preocupación por el estado de la vivienda popular, diciendo que solo las personas mejor pagadas pueden vivir en condiciones agradables, humanas, y cultas.

Porset cree que el contexto del objeto es indispensable a la hora de la creación, como cuando dice que: «Lo clásico y lo moderno no se repelen cuando lo moderno surge de la creación cultivada y sensible.

[8]​ Porset dice que los materiales usados en la construcción de objetos son influidos por el clima.

En aquellos años se comenzaba a popularizar la producción industrial con procesos y maquinaria industrial que integraban diferentes materiales como maderas laminadas, metales y termoplásticos, de la misma manera en que se estaban produciendo a nivel mundial.

Sin embargo, ella detalló que dichos procesos eran excepcionales ya que aceleran y abaratan la producción, pero si se les suman procesos artesanales como carpintería o tejido de fibras vegetales, el resultado es un mueble bello, utilitario y de un precio accesible.

Y con dicho tema finaliza su artículo mediante el ejemplo del multifamiliar “Presidente Miguel Alemán” en Coyoacán, en el que ella participó diseñando mobiliario de excelente calidad, con procesos industriales y artesanales pero que fueron rechazados por los nuevos inquilinos de los departamentos.

Ella considera que los elementos del espacio interior, ya sean muebles o artículos de decoración, deben estar adecuadamente diseñados para fomentar el correcto "desarrollo del ritmo vital de alimentación, sueño, reposo y ocio creador";[6]​ se notaba ya en sus ideas y diseños la tendencia hacia la integración, la cual iría cobrando cada vez más fuerza en diversas disciplinas como el Diseño Industrial, la Arquitectura o las Artes, y estaba totalmente consciente de que tanto el todo como las partes tenían que conjugar de manera que se ayudaran mutuamente a generar espacios para la vida:[...] unidades relacionadas, que se incorporan uno a otro, o un grupo a otro, o a las paredes o particiones, con perfecta articulación.

En México conoció a quien será su esposo, el pintor y conocedor del arte popular, Xavier Guerrero.

Con Xavier Guerrero lograron aunar mutuos intereses, tanto en la mejora del habitar para todas las personas y su compromiso político con la izquierda.

[12]​ En 1940 el recién establecido Departamento de Diseño Industrial[13]​ del MoMA buscaba reconocimiento internacional como actor importante en esta escena.

Su estrategia fue un concurso, Organic Design in Home Furnishings que incluía una exposición y la edición de un catálogo.

En este certamen, Xavier Guerrero y Clara Porset presentaron su proyecto de conjunto campesino que consistía en cinco piezas de mobiliario para viviendas campesinas en Coyoacán, aunque Porset inicialmente no se recibió crédito como coautora, esto fue corregido más adelante por el MoMA, convirtiéndola en la única mujer latinoamericana reconocida en esta convocatoria.

El ixtle fue uno de los materiales con los que lograron hacer mayor hincapié en una identidad mexicana, resaltando así sus objetos.

En 1941, tras la llegada de Clara Porset a México, se desarrolla una derivación significativa en esta silla.

Poseen las propiedades físicas para los usuarios, afinidad hacia la cultura mexicana, que se puede considerar prototipo del mueble popular mexicano que mejor se les adopta; es ideal para zonas calurosas por ser fresco y adaptable a los efectos del calor extremo.

Pasando por la versión para el arquitecto Luis Barragán, la adaptación a una casa en Cuernavaca con clima semitropical, para el arquitecto Carlos Lazo y llegando la versión del butaque para el arquitecto Enrique del Moral: asientos de mimbre, primero diseñada como una silla mecedora, sin los mecedores se vuelve una silla de jardín.

“Un solo tubo de acero constituye la estructura general; otro, soldado, como atravesaño en la parte inferior trasera.

La casa tenía una visión ininterrumpida de la ciudad que podía apreciarse desde las recámaras y la estancia.

(1952)[29]​ La silla observada en la imagen es parte del mobiliario que Porset diseño para el comedor de la residencia.

En parte la impresión que da la imagen del objeto en perspectiva es más precisa que la vista lateral, sin embargo, de acuerdo con otros muebles diseñados por Porset, se nota un estilo muy particular en el doblado de madera, no resulta complicado considerar la idea de que el travesaño haya sido ligeramente doblado para generar una mejor adaptación a la fisiología del usuario.

El artículo destaca que los muebles fueron fabricados con maderas de extraordinaria belleza, traídas por los dueños desde Yucatán.

Porset contribuyó en colaboraciones con arquitectos relevantes del movimiento mexicano modernista en los años 50, con un número significativo de mesas y sillas para jardín, zona de alberca y área lounge para el Hotel Pierre Marqués, Acapulco México.

Un hecho aparente que destacó en su totalidad en los muebles de este serie, especialmente como característica significativa del clima tropical mexicano.

Existieron dos muebles de una misma familia que se complementaron, logrando usarse separadamente para desempeñar la función del descanso.

Además, los cambios constantes en la sociedad fueron de su importancia, pues quiso encontrar un balance entre la tradición y la modernidad.

Las formas y los materiales evolucionaron en numerosas piezas de muebles que se siguen replicando en la actualidad.

En otros casos, el metal llevó un marco, pero siempre en perfecta armonía con elementos orgánicos, que mantuvieron ese estilo y riqueza de sus diseños.

La simplicidad fue para ella la principal virtud del diseño Moderno, con comodidad y funcionalidad integradas a la ‘emoción plástica’ como un valor agregado.

Dibujos y fotos de Clara Porset donde muestra variantes de sillas y sillones que se han producido en México, así como los diseñados por ella.
Clara Porset Dumas
Clara Porset Dumas
Dibujo de los muebles del mobiliario campesino utilizado en la Ciudad Escolar de la Sierra Maestra. Este conjunto fue diseñado por Clara Porset y Xavier Guerrero para la convocatoria Organic Design in Home Furnishings del MoMA.
Butaque por Clara Porset. Madera y Tejido de ixtle
Versión de butaque, Clara Porset. Fotografía del Archivo Clara Porset Dumas (CIDI, FA-UNAM)
Boceto del Butaque "Miguelito"
Butaque Miguelito
Detalles de muebles para edificio Chrysler por Clara Porset
Diseños muebles privado 1 edificio Chrysler, Clara Porset
Boceto de silla de la línea Muebles de Bajo Costo diseñada por Clara Porset y Xavier Guerrero .
Silla diseñada por Clara Porset.
Silla de comedor de madera y mimbre, por la diseñadora Clara Porset para la residencia en Cuernavaca, diseñada por el arquitecto Mario Pani. Revista Arquitectura México 37 p. 95.
Fresco de Jesús Guerrero Galván en la biblioteca de la residencia en Cuernavaca y muebles de comedor diseñados por Clara Porset. Revista Arquitectura México 37, p. 95
Mobiliario de guardado
Silla de madera y mimbre. Hotel Pierre Marqués, Acapulco de Juárez, México, 1956.
Silla de mimbre con taburete. Ganadora de medalla de plata en la ' Undécima Trienal de Milán' , 1957.
Silla de madera y mimbre.