Su relevancia creció hasta ser la rivalidad futbolística —y/o deportiva— más importante del oriente colombiano.
[4] Desde entonces el encuentro se ha disputado en 202 oportunidades con 65 victorias del Atlético Bucaramanga, 65 empates y 76 victorias para el Cúcuta Deportivo, con algunas interrupciones en los años de 1954, 1955, 1971 (Bucaramanga no participó en el torneo), segundo semestre de 1973 (Cúcuta no participó en el torneo) 1995 (Bucaramanga estuvo en la Primera B el primer semestre del año y Cúcuta en el segundo), 1998, 1999, 2000, 2002, 2003, 2004 y 2005, años en los que el rojinegro volvió a jugar en la categoría Primera B.
Al final de ese encuentro, Atlético Bucaramanga continuó en la Primera A y Cúcuta Deportivo se resignó a permanecer en la Primera B, en un evento inédito en la historia del Fútbol Profesional Colombiano, pues fue la primera vez en que dos rivales de clásico regional disputaron directamente la posibilidad de evitar el descenso.
[10] La mayor goleada a favor del Cúcuta Deportivo fue 8-1 en el General Santander el 17 de junio de 1973, que ha sido hasta el momento la mayor goleada en la historia del clásico, (marcaron Nelson Silva Pacheco en 5 oportunidades, Iroldo Rodríguez, Carlos Obando y Nestor Manfredi en una),[11] mientras que la mayor goleada ocurrida en el Alfonso López a favor de los "Motilones" fue en 1963 por 3-0 (marcaron Iroldo Rodríguez en 2 oportunidades y Carlos Obando en una).
[13] Como muchas otras agrupaciones similares es expresión de un problema social no inherente al fútbol.
Presumiblemente, habían intentado agredir con arma blanca a otros aficionados, según informó el Canal N de la Televisión peruana.
[1] Esto ocurrió en el Torneo Apertura 2011 mientras se enfrentaba el Cúcuta Deportivo contra el Envigado FC.