Civitas libera

Una civitas libera ("ciudad libre" en latín, en plural, civitates liberæ; también urbs liberae condicionis; en griego: ἐλευθέρα καὶ αὐτόνομος πόλις)[1]​ fue la designación dada a una ciudad autónoma durante las épocas imperial romana y helenística.El estado le fue otorgado por el emperador, que, sin embargo, supervisaba los asuntos de la ciudad a través de sus epistates o curator respectivamente.Varias ciudades libres también tenían derecho a emitir monedas que llevaran el nombre de la ciudad.[4]​ Atenas, una ciudad libre con sus propias leyes, apeló a Adriano para que diseñara nuevas leyes que él modeló a partir de las dadas por Dracón y Solón.[5]​ Autonomi o más bien Autonomoi era el nombre dado por los griegos a aquellos estados que se regían por sus propias leyes y no estaban sujetos a ningún poder extranjero.