Ciutat Morta

El antiguo edificio lo rebautizan como Cinema Patricia Heras en honor a una chica que se suicidó dos años antes.Fue en los alrededores de un antiguo teatro ocupado en el que se estaba celebrando una fiesta.[5]​ El documental niega estos hechos dados por probados por la Justicia por considerar que los jóvenes habían sido objetos de una manipulación policial.Sostiene que los otros dos detenidos aquella noche —Patricia y Alfredo— negaron haber estado presentes en el lugar de los hechos: fueron detenidos en un hospital cercano y hallados sospechosos por su forma de vestir.[8]​ Los chicos detenidos aquella noche eran cabezas de turco que encajaban perfectamente, por su estética, con la imagen del disidente antisistema: el enemigo interno que la ciudad modélica había ido generando aquellos últimos tiempos.La sentencia condenatoria demostraba que los agentes mintieron y manipularon pruebas durante el juicio.Sin embargo, en el curso de la investigación judicial el juez descubrió que dicha acusación era falsa y no obedecía sino a un montaje policial: el joven en cuestión era, en realidad, hijo del cónsul honorario de Noruega en Trinidad y Tobago y se hallaba en Barcelona cursando estudios universitarios.Aparte de destrozar su vida, estos hechos disparan su productividad literaria que va quedando registrada en un blog que titula de forma premonitoria: Poeta Muerta.[12]​ Patricia se suicida durante una salida de la cárcel, en abril del 2011.
Cinema Patricia Heras.