Sobre esta última, algunos carroceros emprendieron modificaciones propias, y surgieron adaptaciones como minibús pequeño o casa rodante.Citroën trabajó en 8 proyectos y solo el último se desarrolló, dándole su nombre: «H» por ser la octava letra del alfabeto.Equipaban a diferencia del original un motor diésel Perkins, muy habitual en furgonetas españolas de la época.Los faros fueron idénticos a los del 2CV, mientras que los velocímetros fueron tomados sucesivamente desde el Traction Avant hasta el Ami 6.La Citroën H estaba disponible en tres alturas con siete longitudes cual permitían 21 combinaciones diferentes desde 7,3 metros cúbicos de carga, hasta 16,4 m³.