A continuación, su secretario, José Gregorio Argomedo, ratificó la decisión del conde y solicitó al Cabildo que se evaluaran los pasos a seguir.
En consecuencia, se dirigió a la asamblea el procurador José Miguel Infante, quien manifestó que lo más conveniente, tanto para el país como para los intereses del rey, era la creación de una Junta de Gobierno.
Luego de lo cual se conformó la Junta Provisional Gubernativa del Reino, que fue el primer atisbo político y concreto de la independencia chilena.
Luego presta declaración José Camilo Gallardo, el impresor de ambas esquelas.
Es Martín Calvo Encalada quien lee al Presidente el borrador y a continuación lo rompe, dado que el texto concordaba con lo que se había impreso.