Fue acusado de proporcionar al ejército boliviano y a la CIA informaciones que les posibilitaron localizar y combatir a las fuerzas al mando del Che Guevara, aunque él siempre negó tal delación.
En 1976 solicitó y le fue concedido asilo político en Suecia, país en el que residió desde entonces, dedicándose a la pintura.
[5] El documental Sacrificio - ¿Quién traicionó al Che Guevara?,[10] producido en Suecia en el año 2001 y dirigido por Erik Gandini, incide en esa misma dirección con entrevistas al general retirado boliviano Gary Prado (autor material del apresamiento del Che) y al exagente de la CIA Félix Rodríguez, quienes afirman que no precisaban la información que pudieran haber aportado Bustos y Debray durante su cautiverio y que tampoco necesitaron los famosos dibujos del Che, realizados por Ciro Bustos durante su interrogatorio, para confirmar que era el propio Che Guevara quien encabezaba el movimiento guerrillero de Santa Cruz.
Mientras Fidel Castro y su régimen eran claramente prosoviéticos, Ernesto Che Guevara era partidario de seguir el modelo marxista chino, algo que al régimen cubano no podía tolerar dada su gran dependencia de la Unión Soviética.
[5] Aleida Guevara, hija de Ernesto Che Guevara, hace recaer en el periodista francés toda la culpa sobre la captura del líder guerrillero, llegando a afirmar en 1996 queː «Todo indica que al caer preso, Debray habló más de la cuenta».