El Circo de Nerón fue un edificio dedicado en la Antigua Roma, a los espectáculos públicos.
Cuando ésta murió, Nerón heredó la propiedad y la finalizó.
En algunas ocasiones se abría al público.
El obelisco que está al centro de la plaza de San Pedro, en Roma, había sido traído por Calígula en el año 37 d. C. desde la ciudad de Heliópolis, en Egipto, y colocado en el Circo de Nerón.
Se trasladó a la plaza de San Pedro el año 1586.