Cinemateca Boliviana

Amalia D. Gallardo, y del entonces alcalde Mario Mercado, quienes compartían un interés marcado por el cine.

Los problemas económicos fueron subsanados al principio gracias a donaciones esporádicas de instituciones privadas, hasta que el prestigio logrado determinó un aumento de la asistencia y permitió a la Cinemateca autosustentarse.

Este prestigio tuvo dos fuentes: la seriedad con que se llevó a cabo sus diversas tareas y la colaboración de instituciones extranjeras vinculadas con el cine.

Durante los primeros años se hicieron mejoras en los ambientes disponibles para obtener las condiciones requeridas.

El actual local que durante la primera década bastó ampliamente a las necesidades de la Cinemateca se mostró insuficiente en el periodo posterior.

Durante una primera etapa el trabajo de acopio se vio postergado en favor del desarrollo institucional.

La estructura orgánica de la Cinemateca fue evolucionando a medida que la institución cobraba importancia.

Se pasó de una estructura centralizada a la creación de dos departamentos independientes: Esta separación se debe a los consejos obtenidos en los congresos, simposios, exposiciones y demás eventos en los que la Cinemateca estuvo presente.

Este cambio se hizo más urgente con la importancia adquirida por la Cinemateca a través de los años, ya que una sola persona no podría hacerse cargo detodas las actividades abarcadas.

Público en 2016