En la práctica, su seguridad fue tan alta que los mensajes descubiertos en 1953 no fueron descifrados hasta la deserción del espía en 1957.
En esa época, los soviéticos se estaban pasando a los cifrados empleando cuadernillos de uso único que son teóricamente indescifrables, no obstante, su reutilización permitió a la NSA descifrar algunos de estos mensajes mientras que la cifra VIC permaneció segura.
La segunda fila suele llenarse con las letras más comunes (en este caso del idioma inglés), dejando dos huecos.
Estas tres filas pueden presentarse ordenadas o desordenadas, pero tanto emisor como receptor deben tener el mismo tablero.
Para continuar los dividiremos en bloques de 5 por comodidad y añadiremos 4 ceros al final para que el número sea exacto.