Cierva C.4

De la Cierva notó que los rotores usados en los modelos estaban hechos de bambú, y esto los hacía más flexibles que los construidos a tamaño real.

Su nuevo problema entonces fue cómo crear un rotor flexible con los materiales disponibles en esa época.

El 20 de enero, el motor falló en vuelo y el morro del C.4 apuntó hacia arriba.

El interés original de Juan de la Cierva en los autogiros (la seguridad aérea) fue dramáticamente demostrado, ya que la máquina llegó indemne a tierra, autorrotando.

La planta motriz del C.4 consistía en un motor Le Rhône 9Ja de 110 hp.