Cielo Razzo

Cristian Narváez, Gabriel Uroz y posteriormente, Fernando Aime, son los precursores de lo que sería la primera formación de Cielo Razzo: Cristian "Narvy" Narváez (bajo), Fernando "Nano" Aime (guitarra), Claudio "Colo" Artaza (guitarra), Gabriel Uroz (batería) y Pablo "Polilla" Pino (voz).

Luego de un tiempo deja la banda Claudio Artaza y es reemplazado por Sergio "Pipi" Martínez, y lo mismo ocurre con Gabiriel Uroz, que en noviembre de ese año es remplazado por Pablo "Largo" Caruzo.

A comienzos de 1994 la banda se presenta en la fiesta organizada por FM Horizonte, en el Añejo Bar, concurriendo al mismo aproximadamente unas 350 personas.

A mediados de año, Sergio Martínez deja la banda y se suma en su reemplazo Adrián "Gato" Alessi.

Ya con Alessi como nuevo integrante, la banda comienza a girar por el ambiente under de la ciudad, haciendo presentaciones en lugares como Orange, La Tintorería y Tercer mundo con una muy buena aceptación del público.

En el año 1995 Cielo Razzo integra un concurso de bandas que se lleva a cabo en La Mega Arte Bar.

El año 1996 comenzó con la grabación de dos nuevos demos: "Amarrado" y "Medio corazón".

Alessi decide alejarse de la banda, y en su lugar ingresa Germán Neve, quien en ese momento integraba Edad Media.

En 1999, y luego del "parate", Diego "Pájaro" Almirón acepta la propuesta de integrar Cielo Razzo, ya que su banda El Templo del Gato se había disuelto.

Con una gran difusión de los medios, Cielo Razzo convoca a su gente para grabar su primer video en vivo.

Las presentaciones siguieron por el interior, en las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires y Córdoba, entre otras.

Son difundidos en el canal de cable Todo Noticias en varios programas y su música es usada como cortina para diferentes eventos.

En febrero de ese año la banda entra a los estudios para grabar su tercer placa, Marea.

La presentación del CD en Rosario se da en el Anfiteatro Municipal; una vez más, colmado de gente.

Declaraciones propias de la banda caracterizan al álbum como el más abierto de su discografía, con un matiz genérico diferente, conteniendo algún arreglo tanguero "Mi Dios", un aire jazzero en "Reacción" y hasta una intro acústica intimista en "Desde la puerta".

Hasta al mismo Pablo Pino le sorprende la idea de saber que el tema "Escorpión" haya quedado "algo bailable".

Lo cierto es que el disco deja visible una clara tendencia del crecimiento que atraviesa la banda ya con una trayectoria de 17 años, donde las letras se prestan para todo tipo de lecturas.