[1] Tanto en sus orígenes como en su evolución, en la segunda mitad del siglo XX, la cibernética es igualmente aplicable a los sistemas físicos y sociales.Los sistemas complejos afectan su ambiente externo y luego se adaptan a él.En términos técnicos, se centra en funciones de control y comunicación: ambos fenómenos externos e internos del/al sistema.[1] En la primera mitad del siglo XIX, el físico francés André-Marie Ampère, en su clasificación de las ciencias, sugirió que la todavía inexistente ciencia del control de los gobiernos se llamara cibernética.Nunca se aplica un sistema total que incluye cualquier clase de elemento probabilístico —desde la meteorología, hasta las personas; desde los mercados, a la política económica—.En una reflexión muy poética dada por Gordon Pask la cibernética es «la ciencia de las metáforas a ser defendidas».Caja negra es una de los métodos desarrollados por la cibernética para dar explicación a fenómenos parcialmente desconocidos.El término «cibernética» proviene de la antigua palabra griega κυβερνητικός (kibernētikos, '(bueno para) gobernar'), que se refiere al arte del timonel.Sin embargo, si el hombre, operando sobre el timón, podía mantener su mirada sobre un lejano faro, podría manipular la caña del timón, ajustándola constantemente en tiempo real, hasta alcanzar la luz.También, durante la década del cincuenta, William Ross Ashby propone teorías relacionadas con la inteligencia artificial.También en ese año se destacó la exposición “Mindextenders” del Museum of Contemporary Crafts de Londres.Con esta muestra se inaugurarían los principios de la relación arte/imagen digital en ese país.Históricamente los primeros mecanismos en utilizar regulación automática (aunque no se usaba la palabra cibernética entonces para ellos) fueron los desarrollados para medir el tiempo, como los relojes de agua.Esta fue la primera prótesis verdaderamente automática de un dispositivo normativo que no requiere la intervención externa entre la retroalimentación y el control del mecanismo.