Chromodoris dianae
Su aspecto es granular, con motitas oscuras diseminadas densamente por toda la superficie.Según el ejemplar, hay múltiples combinaciones de estas manchas.El manto está bordeado por una línea blanca en el margen, que recorre su perímetro.Para investigar el medio utilizan dos tentáculos situados en la cabeza, llamados rinoforos, y otros dos tentáculos, situados cerca de la boca, que les sirven para oler, detectar estímulos químicos y tocar.[4] La larva deambula por la columna de agua hasta que encuentra una fuente de comida, normalmente esponjas, entonces se adhiere y evoluciona al animal adulto.