Christian Schad

En 1915, para evitar servir en la Primera Guerra Mundial, huyó a Suiza donde participó en el movimiento dadaísta.A partir de 1918, Schad desarrolló su propia versión del fotograma (imagen fotográfica obtenida colocando objetos sobre una superficie sensible y exponiéndolos directamente a la luz); Schad llamó a sus fotogramas «schadografías», en los que se imprimía una silueta sobre papel sensible a la luz.En esta época desarrolló su amistad con el escritor y dadaísta Walter Serner.Aunque muchos consideran que él debió horrorizarse por el nazismo, lo cierto es que su arte no resultó condenado de la misma manera que el resto de artistas de la Nueva objetividad como Otto Dix, George Grosz, y Max Beckmann.Contiene francas representaciones de la sensualidad y aparente liberalidad, pero sus figuras tienen un comportamiento duro y frío, obviamente afectados aún por la guerra.