Christopher C. Kraft

Antes de su llegada, su mentor Robert Gilruth había sido el anterior director del centro.

Si bien Kraft ocupó el puesto hasta 1982, cuando se retiró de la NASA, continuó luego como consultor de varias empresas como IBM y Rockwell International, y publicó una autobiografía titulada Flight: My Life in Mission Control (2001).

Su trayectoria al frente de importantes misiones espaciales en la historia estadounidense le han llevado a ser referido como un elemento indispensable en la organización y formación del CCM.

[5]​ Años después, el propio Kraft y otros analistas considerarían apropiadas todas estas casualidades.

Debido a las demandas en tiempos de guerra, Virginia Tech funcionaba ininterrumpidamente los doce meses del año.

Kraft terminó su carrera en diciembre de 1944, y obtuvo una licenciatura en ingeniería aeroespacial en sólo dos años.

Para entonces había enviado también una solicitud a la National Advisory Committee for Aeronautics (NACA), una agencia gubernamental estadounidense cuyo centro de investigación estaba localizado en Hampton, Virginia.

Aunque Kraft consideraba que este último estaba demasiado cerca de su hogar, lo tomó como una segunda opción.

También descubrió que los vórtices producidos por la punta alar, y no el efecto hélice como se pensaba, son los responsables de la mayor parte del flujo turbulento en el aire que le sigue a la aeronave en pleno vuelo.

[8]​ A pesar de que su estancia en la NACA le resultaba placentera, Kraft solía estresarse cada vez más durante su trabajo.

[13]​ Como resultado, la NASA instituyó el Centro de Control Mercury, ubicado en Cabo Cañaveral, en Florida.

Mathews recordó que un día Kraft le pidió directamente ser el director de vuelo del Mercury.

La prensa estadounidense trató con ironía la cobertura de esas primeras misiones con pasajeros no humanos.

Únicamente en la última misión del programa (Mercury Atlas 9, que duró más de un día) compartió responsabilidad con su suplente John Hodge.

[19]​ Mercury Atlas 6, donde participó Glenn, representó una experiencia difícil tanto para el CCM como para Kraft.

No obstante, sus superiores, entre ellos el diseñador de la cápsula Mercury Max Faget, pensaban distinto.

En su autobiografía retomó el tema, si bien antes no había hablado de forma negativa sobre la misión.

[35]​ A partir del programa Apolo, Kraft retomaría su anterior empleo como director de vuelo en el CCM.

En su entrevista con Time, se comparó a sí mismo con Cristóbal Colón y mostraba, de acuerdo con la editorial, un «orgullo casi airado» en su trabajo.

En una entrevista concedida a Time en 1965, dijo: «el individuo que está en tierra es quien controla la misión.

Durante su gestión, Lunney estuvo en estrecho contacto con los astronautas, a los que su predecesor consideraba como «insubordinados».

Si bien tuvo éxito al operar la cápsula durante el programa, Kraft señaló que ningún tripulante del Apolo 7 volvería a participar en otra misión espacial en lo sucesivo, al haberlo consultado con el astronauta en jefe Deke Slayton.

Kraft comentó: «Mi cabeza estaba liada con todas las cosas que debíamos hacer [...] pero se trataba de un desafío infernal».

Kraft y Gilruth se mostraron más reservados, a pesar de estar también satisfechos con el programa.

[31]​ Los principios que introdujo prevalecieron en el Centro Espacial Lyndon B. Johnson, mucho tiempo después de su jubilación.

[19]​ Los subordinados que se molestaron en alguna ocasión con Kraft, no volvieron a tener contacto con él.

[55]​ En 1969, Kraft fue elegido como director suplente del Centro de Naves Espaciales Tripuladas (MSC, por sus siglas en inglés).

Cooper, Jr, y publicada por New York Times lo catalogó como una «memoria de fácil lectura»,[69]​ mientras que la reseña Kirkus la resumió como un «relato ágil y altamente detallado del... logro tecnológico más espectacular de Estados Unidos en el siglo XX».

Dos décadas después, en 1999, obtuvo el National Space Trophy por la Rotary National Award for Space Achievement Foundation,[78]​ que lo describió como una «fuerza conductora en el programa de vuelos espaciales estadounidenses desde sus comienzos hasta la época del transbordador espacial, un hombre cuyos logros han pasado a ser legendarios».

[82]​ El propio exdirector de vuelo de la NASA dio algunas entrevistas en documentales sobre el programa espacial, entre ellos Apollo 13: To the Edge and Back (PBS),[83]​ Failure is Not an Option (History Channel), When We Left Earth (Discovery Channel) y Live From The Moon (Spacecraft Films).

Los vórtices producidos por la punta alar , mostrados en un estudio posterior de la NASA.
Control de Misión, tal cual se veía durante el Proyecto Mercury .
Chris Kraft (sentado) junto con su jefe Walt Williams y otros empleados del CCM durante la misión Mercury Atlas 9 .
Kraft habla en la ceremonia para renombrar al Centro de Control de Misión en su honor, el 14 de abril de 2011.