[3] Emprendió una carrera artística a mediados de la década de los años 1950, consolidándose en la música criolla y andina peruana bajo el nombre artístico del Cholo Berrocal, aquel apelativo que más tarde lo llevaría al estrellato.
[2] El apodo «cholo» es relativo a los pobladores de la sierra peruana, con lo que le dieron este nombre complementando con su apellido paterno.
[5] Al poco tiempo después, comenzaría a grabar su disco debut de la mano del guitarrista y productor musical Rolando Vento Frías, contando con las versiones de los valses «Nunca podrán» del fallecido cantante Luis Abanto Morales, «El plebeyo» de Felipe Pinglo Alva y los propios «Desprecio» y «Payaso», obteniendo en este último un rotundo éxito en el panorama artístico nacional y siendo este el tema símbolo de su carrera artística.
[3] A lo largo de su carrera artística popularizó con los temas musicales compuestas por él mismo; entre las más destacadas se encuentran los valses «Con el alma», «Imaginación» (tema a dúo), «Mis algarrobos», «Adiós a la patria», «No me beses», «En tinieblas», «Orillas de pescadores», el huayno «Provincianita» y la polka «Mujer ingrata».
[3] Adicionalmente, Berrocal se incursionó en los boleros a partir de 1973 con sus sencillos «Amor de contrabando», «Falsa mujer», «Me engañas mujer» y «Fruto amargo».