Chiquilines es una película de Argentina filmada en colores dirigida por Mario A. Mittelman sobre su propio guion según los cuentos Enroscado, de Antonio Di Benedetto y Un muchacho sin suerte, de Álvaro Yunque que se estrenó el 14 de marzo de 1991 y que tuvo como actores principales a Golde Flami, Ana María Casó, Lucrecia Capello y Walter Soubrié.
Dos episodios en los que la historia gira en torno a la actitud de un niño ante la muerte de su madre: en uno el niño se aísla y en otro va a vivir con sus abuelos mendigos.
Amadeo Lukas en La Prensa escribió que la película era: O.D.
en El Cronista Comercial dijo: Manrupe y Portela escriben: