Cantón Chilla
Las obsesiones del terrateniente se vieron truncadas, obligándolo a buscar nuevos horizontes.Este sería el precio de la soberanía sobre la tierra, del título expedido el 27 de junio de 1729 que les aseguraba su posesión con los parajes linderos y entradas, siendo estas; Duecohuiña, Quillituro,Zhamasi o Palenque, Calizaña, Ramón, Chilula, Dancay,Pizuguro, Zamana, Llangariri, Taquelguro, Zatapali, Zaygua, Chalaputo, Puto del Challiguro, Cumig, Algodonal y Casacay.Luego se encuentra que en septiembre de 1869 volvió Chilla a ser viceparroquia del Cantón Zaruma, por segunda ocasión.Como contradicción a su fe, los chillanos se caracterizan por llevar un espíritu inconforme, batallador y contencioso.La tierra es su tesoro, cuya propiedad la defienden agotando su economía y sacrificando hasta su vida...En cuanto a la industria, si bien parece que podrían fomentarse la elaboración de quesos, como también los tejidos, por ser zonas que se prestan para el incremento ganadero; sin embargo la desidia y pereza ambiental han venido retardando estas industrias..., esporádicamente acarrean granos y papas a las poblaciones del cantón Zaruma, para hacer un comercio de permuta con raspaduras y sal.Existen además, pequeños senderos que se bifurcan a las poblaciones de Paccha y Guanazán.Hoy en día la población conserva esta valiosa tradición chillana que permite el trabajo mancomunado, organizado por representantes de instituciones gubernamentales, líderes barriales, líderes comunitarios, comités del santuario mariano y demás pobladores voluntarios.Actualmente solo personas de la tercera edad utilizan este tipo de vestimenta y son pocas quienes lo hacen, debido a que paulatinamente la cultura ha ido evolucionando y adquiriendo transformaciones culturales en la localidad.Su consumo mantiene una tradición milenaria a la que se han agregado el uso de ciertas especerías y condimentos.Dulce de sambo Para la preparación de este postre necesitamos cocinar el sambo (viejo), agregar panela, canela y mover hasta que coja punto caramelo y finalmente servimos con galletas o pan.En 1941, inician los trabajos para la construcción del primer templo de madera y adobe, ubicado en el área que corresponde actualmente al establecimiento municipal, en las calles Simón Bolívar y 26 de marzo, permaneció con sus instalaciones hasta el año 1969.Cuyo atractivo natural encontramos en proceso de deterioro porque ha sido afectada por la erosión del suelo, está rodeada de cerros dedicados a la agricultura y ganadería, la vegetación circundante son matorrales bajos y pajonales; en dirección a La Pirámide se encuentra un muro de piedra que conduce hacia ella y a sus costados se localiza una pequeña explanada.En la parte superior se encuentran tres orificios de poca profundidad hacia la salida del sol.En el lado sureste existe un camino en niveles distintos, empedrado en algunos tramos, su ascenso se realiza por gradas de piedra talladas en la roca natural.Al momento presenta proceso de deterioro porque ha sido afectada por la erosión del suelo.El nombre del sitio se debe a sus aguas cristalinas, lugar apto para realizar descensos o escaladas.Para llegar al lugar señalado, nos dirigimos en un vehículo por la carretera de segundo orden de Chilla a Guanazán, hasta llegar a un determinado sitio donde observaremos la cascada desde la vía, posteriormente hacemos una parada y ascendimos por un sendero, caminamos veinte minutos desde la carretera hasta la cascada.Cuando arribamos al sitio notamos que está compuesta por dos capas rocosas por donde se desliza el agua fría.Además de la riqueza natural que posee el lugar, consideramos un atractivo para quienes gustan del Turismo de Aventura, porque es una zona ideal para realizar ecoturismo, toma fotografías, caminatas, deportes extremos y disfrutar de un baño en agua fría que cae desde la cima y desembocan en las Subcuencas hidrográficas que se encuentran en la zona baja.Una piscina natural formada sobre el Río Pivir; ubicada a 5 minutos de la cabecera cantonal vía Guanazán.Conocido también como Jardines del Río Pivir, denominado atractivo natural por sus características que presenta, propiedad de la entidad municipal.Sitio natural ubicado a 2808 m.s.n.m, desde la cabecera cantonal avanzamos cabalgando por la carretera lastrada de segundo orden hasta la entrada del sector Shiquil, en donde continuamos por el camino de herradura con dirección al cerro Ventanas, finalmente arribamos en el cerro para tomar un descanso, aprovechamos para tomar fotografías y disfrutar del paisaje, si avanzamos media hora más adelante llegaremos al cerro Yayurco .Al observar la construcción del cerro, está compuesto por rocas gigantes que asemejan a unas ventanas entre las piedras de donde se origina su nombre.En el transcurso del viaje podemos observar la flora y fauna endémica de la zona, encantadores paisajes, disfrutar de un clima frío y fuerte viento permanente durante toda la época del año, que caracteriza al lugar.Para llegar a este lugar, al igual que describimos anteriormente recorremos el mismo camino hasta Ventanas, luego arribamos en el cerro para tomar un descanso, media hora más adelante se encuentra Yayurco.Así también observaremos cerca del sitio a tan solo 30 minutos, un espacio de petroglifos tallados en dos rocas gigantes, según investigaciones realizadas al Sargento Vicente Rivadeneira y el arqueólogo MagnerTunner, señalan que estas figuras son expresiones de nuestros antiguos pobladores, mediante las cuales manifestaban sus situaciones, estados de ánimos, adoraciones, agradecimientos al Dios Sol, al dios Luna, entre otras creencias que conservaban en aquel entonces.Este cerro puede formar parte del recorrido dentro de una ruta turístico debido a las características físicas que lo constituyen y por ende las que lo rodean, según las visitas realizadas podemos señalar como un lugar propicio para realizar actividades como fotografía, caminatas, ascensos, agradable para quienes gustan del ecoturismo.La Virgen regresó al sitio donde se le apareció y él pudo comprender que ella quería estar allí.Cierto día, cuando pasaban por orillas de la laguna Chillacocha, la mula en la que llevaban la carga, cayó en forma misteriosa.