Chikako

Poseía unas dotes excelentes en caligrafía y fue muy altamente considerada por ser una poetisa del género waka.

Aun así, este compromiso fue roto posteriormente cuando la Corte Imperial necesitó establecer un matrimonio político con el Shogunato Tokugawa.

Inicialmente, la Princesa Kazu rechazó la oferta de matrimonio y su hermano, el Emperador Komei rechazó la petición del Shogunato declarando que ella ya estaba comprometida y no quería abandonar Kioto y que, como cualquier mujer japonesa, su propia hermana no podía ser obligada a casarse con alguien que ella no deseaba, incluso por orden imperial.

Además, Chikako mantuvo las costumbres del palacio imperial, lo que le provocó grandes problemas con su suegra.

[1]​ La muerte del Shōgun Iemochi puso el punto final a su breve matrimonio, quedando sin descendencia.

Durante la Restauración Meiji, Chikako y su suegra, Tenshoin, ayudaron en la negociación de la rendición pacífica del Castillo Edo.

Chikako regresó a Tokio (Edo, durante el Shogunato Tokugawa) en 1874 y tomó como residencia la casa de Katsu Kaishu, en la mansión en Azabu ichibei-cho.