Primero se cocina la harina, a menudo salteándola, y tras esto queda lista para servir.
Cuando un cliente pide el plato, se vierte agua caliente en un cuenco contiendo harina para crear una pasta similar a un mush, y se sirve con azúcar blanca o morena y salsa de olivo oloroso (en chino, 桂花酱; pinyin, guìhuā jiàng).
Tradicionalmente, la habilidad del vendedor se juzga por diversos factores, siendo uno de ellos las gachas resultantes: el vendedor más hábil es capaz de crear una pasta tan espesa que cuando se inserta un palillo en ella queda vertical, quedando al mismo tiempo fluido.
Las teteras usadas por los vendedores callejeros tienen dos capas, con combustible en el centro y agua en el exterior, de forma parecida al samovar.
Además, en el clima ventoso del norte de China, esta estructura evita que la llama sea apagada por el viento, como ocurriría al usar un hornillo independiente.
Las 'gachas de harina aceitosa condimentada o you cha (油茶) es la versión no vegetariana del chatang.